Memorias en presente

La historia es siempre historia del presente y se la construye interrogando al pasado desde la perspectiva del presente (…) Si todo presente esta habitado por un pasado que lo determina, la posibilidad que las nuevas generaciones construyan una historia colectiva se enfrentara con el peligro siempre latente de congelar el pasado como mandato, travestido en depósito de todas las respuestas frente a un futuro incierto.

Para subjetivar una herencia, hacerla propia, es imprescindible la transmisión de los elementos necesarios para esta construcción. Solo así la transmisión, plagada de recuerdos, anécdotas significantes y largos silencios, podrá convertirse en un terreno fértil para una construcción simultanea: la de aquello que ha de trasmitirse/apropiarse y la de la propia subjetividad.

Es el momento de apropiación en donde los silencios, los gestos adquieren un sentido que estará dado por la propia historia y por las condiciones culturales desde las cuales se efectúa esa reapropiación.

La transmisión nunca será completa; ella también estará cargada de ausencias y será esa falta constitutiva la que la tornara posible. En toda transmisión hay algo que se oculta, pero nunca se debe sepultar la esencia de lo que debería ser trasmitido.

Sergio Guelerman: fragmento
Del libro "Memorias en presente"